
Cada vez que uno se sube en un avión, aunque sea una Cessna, y se pone los cascos, y llama al aeropuerto por radio, y hace arrancar el avión, no puede evitar pensar en que detrás, no hay 8 metros de avión, sino que son 40 y que es un B737. Y cuando, para rematar la historia te imaginas hablando con los pasajeros y...: "Señores pasajeros, les habla el Comandante Paquito Perez". ¿Comorrrrr?. Si te replanteas la historia con...: "Señores pasajeros, buenos días, les habla el Comandante Gavilán" , gana bastante
Y la verdad es que me gustó la idea. También me pareció una buena forma de agradecer a mi madre todo el esfuerzo que ha hecho para que yo algún día, sea piloto de uno de esos aviones que tanto miedo le dan.
Así que como me gustó la idea, y una buena forma de dar las gracias permanentemente, lo llevo siempre conmigo...
Es un bonito detalle... ainss, si fueses capaz de enseñarle esta entrada a ella... aunque a lo mejor sirve igual si le enseñas los cascos ;)
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